domingo, 13 de abril de 2014

10 JOYAS RECIENTES DE LA TELEVISIÓN BRITÁNICA

La lista con las diez mejores series que ha parido Reino Unido en los últimos meses. Dramas, comedias, de ciencia ficción, whodunits y primeras temporadas eclécticas. Diez imprescindibles que relatan cómo la televisión inglesa está liderando en la creación de ficciones serializadas. 


10. Broadchurch (trailer)








2. Dates (trailer)

domingo, 15 de abril de 2012

LA ETERNA REESCRITURA MEDIÁTICA

Game Change, 2012 (HBO)

Lo que ocurriera o no ocurriera en la campaña a la Presidencia de los Estados Unidos en 2008 ya no importa nada en términos de Historia Contemporánea a tinta impresa (o Wikipedia); lo único que ha acabado por tener interés es su proceso comunicativo, aquel que empezó hace cuatro años con unos acontecimientos que han ido mutando, una y otra vez, a través de diversos tratamientos ficcionales para terminar configurando una leyenda que sólo existe dentro de un bucle de reescritura infinito.


El pasado 10 de marzo, HBO estrenó el telefilm Game Change, adaptación audiovisual del libro con el mismo nombre escrito por los periodistas políticos John Heilemann y Mark Halperin, basado a su vez en la rumorología y los testimonios de más de 300 personas que estuvieron involucradas en la campaña electoral que puso a Barack Obama en la Casa Blanca.

El relato nos muestra lo que ocurría en las entrañas del partido republicano cuando los asesores políticos aconsejaron a John McCain presentar un ‘cambio de juego’ que les pusiera en competición con la promesa de renovación que había lanzado la oposición al proponer a una mujer, Hillary Clinton, y a un hombre de color, Obama, como candidatos a las primarias de su partido.


De la noche a la mañana, literalmente, los republicanos encontraron un vídeo de Sarah Pallin en YouTube y en un par de días la senadora de Alaska era presentada al país como la primera mujer en postularse al cargo de la vicepresidencia de los Estados Unidos.

Mientras la nación la celebraba como icono mediático, gracias a su capacidad de oratoria para revolucionar a las masas a través de discursos populistas, los miembros de su propio partido se echaban las manos a la cabeza al ir descubriendo que, más allá de sus cualidades interpretativas, Pallin no tenía ni el conocimiento ni la experiencia para encabezar un país. Ella ni siquiera sabía que Corea del Norte y Corea del Sur eran dos países diferentes.

Game Change ofrece tanto una crítica sobre la publicidad y el espectáculo en que se ha convertido la política contemporánea, donde lo único importante es sumar votos, como un acercamiento humano a la figura de Sarah Pallin en tiempos del periplo al que tuvo que hacer frente como candidata, madre, esposa, creyente y estrella del directo.


Hoy, cuatro años después, se sigue hablando de este tema a través de actualizaciones ficcionales que se van encadenando las unas con las otras y que nos han sentado en primera fila para contemplar un agujero negro que no es otro que el de la brecha entre la “realidad” y la conjetura narrativa donde lo interesante no es preguntarse ¿qué ocurrió?, sino ¿cómo van a contar esta vez lo que han dicho que dijeron que ocurrió?

La primera fase de esta cadena de relatos tiene lugar en la campaña electoral estadounidense de 2008. Lo que ocurrió de verdad y lo que sólo saben sus protagonistas sería el primer eslabón. El segundo se forjaría con la rumorología de las personas involucradas, de una u otra forma, en las filas del partido republicano.

La tercera historia se configuraría a partir de las conjeturas y crónicas de los grandes medios de masas y agencias de noticias del país, que plasmarían una visión de lo que estaba ocurriendo entre bambalinas. A partir de estas informaciones, los comentaristas y analistas políticos comunicarían una nueva recreación de los hechos, otro resumen subjetivo que nos llevaría hasta la cuarta parte de la cadena. Aquí tenemos que destacar el influyente papel que ejerció Saturday Night Live en la mediatización política, sobre todo con las imitaciones de Sarah Pallin y Hillary Clinton por parte de Tina Fey y Amy Poehler.


El quinto relato llegaría en forma de libro. Game Change fue publicado el 10 de enero de 2010 y en sus páginas se reescribía esta historia, una vez más, desde un nuevo punto de vista que había reunido mucha información a lo largo de los dos años transcurridos desde la coronación de Obama.

Por si no habíamos tenido suficientes actualizaciones, acaba de llegar desde HBO, como reescritura número 6, una adaptación de este libro que cuenta con un reparto más propio de una película de Ridley Scott: Julianne Moore, Ed Harris y Woody Harrelson. Y tranquilidad, que la cadena todavía no ha llegado al candado. Ahora estamos inmersos en plena séptima fase, esa en la que blogs y paginuchas como esta teorizan sobre el bucle repetitivo que ha configurado un relato interactivo muy interesante, el cual, con seguridad, aún no ha terminado de re-representarse.  


Game Change está recomendada para todos aquellos que quieran subirse al carro político que vuelve sobre sí mismo compulsivamente al más puro estilo Lost, y, sobre todo, para aquellos adictos a la autoflagelación  derivada de la reflexión sobre la voracidad de los medios de comunicación. Viendo la película de HBO uno se pregunta: ¿cómo es posible que pasen estas cosas en plena era de las hiperfacilidades tecnológicas?

En realidad, esto se puede responder con relativa facilidad. De dónde saca Juliane Moore su talento es, de lejos, mucho más intrigante.