lunes, 20 de febrero de 2012

SERIES YOUTUBIZADAS

Threesome, 2011 (Comedy Central)


En 2.555 días (7 años) han acontecido algunos cambios importantes. Con el séptimo cumpleaños de YouTube, el portal de videos más popular del mundo fue creado en febrero de 2005, resulta sencillo echar la vista atrás y ver cómo este nuevo modelo digital de exhibición ha transformado ciertas estructuras arcaicas de expresión, promoción y producción de contenido audiovisual.


Con la un poco engañosa ‘Broadcast Yourself’, se han ido dando pasos de gigante en lo que a democratización de acceso y exhibición de creaciones propias se refiere. 
Aprovechando la coyuntura, numerosas series amateur han ido probando suerte a través de sus canales personalizados, sustituyendo a los intermediarios de antaño por las herramientas del social media. Algunos experimentos han acabado por conquistar bastos territorios creativos, como el fenómeno de Malviviendo o la siempre oportuna parodia de Lost 2.342.

Lo más curioso de esta profunda revolución en la arquitectura del sistema comunicativo es que ha puesto en tela de juicio la calidad de muchas producciones “profesionales” y ha dispersado las miradas a diferentes soportes de difusión más allá de la televisión. Esto aporta mucha luz, u oscuridad (según se mire), a la situación de nuestra industria cultural y del espectáculo, donde la remuneración está al otro lado del televisor mientras que la creatividad parece florecer en Vimeo.


Por otro lado, se está empezando a desatar un fenómeno de convergencia de medios y canales donde series online que parecían endémicas al soporte multimedia están, sin embargo, exportándose e influenciando cada vez más a las obras de ventanas tradicionales. Algunas cadenas están empezando a generar audiovisual de exhibición para pequeña pantalla, pero cuyo contenido y diseño de producción se aproxima mucho más a esos proyectos low cost que han encontrado en YouTube el mejor aliado de difusión.

La sensación que se tiene al ver Threesome es justamente esa. Parece una serie importada a la televisión directamente desde la Red. Creada por Tom MacRae y emitida en el último trimestre de 2011 por la cadena británica Comedy Central, esta comedia de situación recorre, a lo largo de 7 episodios, la vida de tres amigos que deciden, al borde de la treintena, tener un hijo juntos


Alice y Mitch son pareja desde hace cuatro años y Richie es el mejor amigo homosexual de ambos. Después de una noche de juega, los tres acaban en la cama engendrando un bebe que pretenderán criar a tres bandas. Confirmada ya para una segunda temporada, Threesome guarda en sus pocas pretensiones bastantes virtudes. Cuando sus personajes no intentan ser demasiado graciosos, la historia es hilarante, y cuando no tropiezan con algunos tópicos facilones, las tramas van cargadas de entretenimiento. 

Como sitcom funciona por el talento de sus intérpretes, por las relaciones de sus tres personajes, por el tratamiento y la beatificación de la amistad, por el tono desenfado y sencillo del relato, y por su escasa vergüenza a la hora de mostrar ciertos temas como las drogas, bajo un prisma cotidiano, un aspecto novedoso en este tipo de género. 


También original es la recurrente utilización de localizaciones exteriores y reales, que le confieren un toque más naturalista a la historia en comparación con las prototípicas comedias de situación de un solo decorado en plató. La ausencia de risas enlatadas es otro punto a favor para ver esta primera temporada tan breve y efectiva. 

Threesome es como una serie amateur de Youtube pero con presupuesto. Aunque se emite en una cadena televisiva de pago, su aspecto está más cerca de algunas series online de compañeros de piso (todo un género propio ya) como El piso de Serge González o Inquilinos, que de Friends o The Big Bang Theory


Este look semicasero no supone ningún inconveniente a la hora de visionar la serie. Por el contrario, aporta un plus de cercanía que le da carta blanca a la hora de tomarse ciertas licencias creativas en cuanto a la forma y al contenido, y que le deja mantener intactos los diálogos malsonantes y los comportamientos desfasados. 

Cuando algunos relatos online son más interesantes que las series de las televisiones públicas y comerciales, y cuando algunas historias profesionales están pareciéndose cada vez más a estas producciones caseras y mañosas, es momento de sentarse a pensar y fumarse un cigarro. Sobre todo si dejamos a Inglaterra a un lado y nos centramos en nuestra Península. 

Esta convergencia de medios puede ser beneficiosa en todos los aspectos del proceso comunicativo, pero todavía queda mucho por hacer y regular para que las obras televisivas de nuestro país den un necesario salto cualitativo y para que las historias de YouTube encuentren una forma de mantenerse en producción a través de la remuneración. 
Mientras ese momento llega, podemos disfrutar de Threesome, una comedia sencilla que cumple su cometido y que guarda en su casi anonimato y escasez de hype mediático un encanto especial. 

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